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martes, 14 de octubre de 2014

ENTENDIENDO A LA RADIO

La radio no se entiende sin música. Desde su origen, el medio radiofónico pensó en el contenido musical para realizar sus transmisiones experimentales y configurar posteriormente su programación. La radio inició una relación con la música que a lo largo del siglo XX se ha tornado cada vez más estrecha. Si en un primer momento, las empresas radiodifusoras adaptaron acústicamente sus estudios para grandes orquestas, grupos de cámara, coros, conjuntos e intérpretes de música ligera, etc., con el consumo masivo del disco, la radio se decidió por la música grabada para enfrentar la crisis de audiencia y anunciantes provocada tras la llegada de la televisión. A partir de 1950, la radio emprendió un nuevo camino que le condujo hacia la especialización. El Top 40, cuyo principio de programación se resume en la emisión constante y repetida de la actualidad discográfica, fue el origen de la especialización radiofónica y la primera expresión de la radio de formato musical.
El nacimiento de la radio de formato musical, manifestación original de la nueva forma de hacer desarrollada en el ámbito radiofónico a mediados de los años cincuenta, provocó el paso de la radio tradicional a la radio moderna. A partir de este momento, primero en el mercado norteamericano y posteriormente en el resto de radiodifusiones desarrolladas, se generaron diferentes modelos de radio -con nuevas ideas de programación- producto del nuevo modo de entender lo radiofónico. Tal y como afirma Faus Belau, este proceso conllevó la ruptura del concepto unitario de radio  . Este hecho y el desarrollo de la especialización radiofónica originaron la distinción básica entre radio generalista y radio especializada para diferenciar ambos planteamientos radiofónicos.
El presente trabajo propone una definición de radio musical, de la que deriva el formato musical, y determina los elementos fundamentales que continúan caracterizando el modo de programación de este tipo de radio. La exposición se estructura en tres apartados. Comienza con un repaso del origen de la especialización radiofónica, sigue con la distinción entre radio musical y radio de formato musical y finaliza con el establecimiento de los elementos fundamentales que definen el modo de programación del formato musical.
La radio de formato musical es un fenómeno que a finales de los años noventa, afecta a más de 10 mil emisoras en Estados Unidos -el 88% del número total de estaciones-, disfrutando de casi el 74% respecto del total de audiencia de radio. Asimismo, el formato musical es estrategia de programación prioritaria de la radio comercial europea, disponiendo de una notable aceptación entre los oyentes, donde en algunos países como España, Francia o Italia, su seguimiento alcanza entre el 34% y el 30% del total de audiencia radiofónica. Hasta el momento, la radio musical es la especialización radiofónica más extendida.La música es una constante radiofónica. La importancia de la música en la programación se ha desarrollado de acuerdo a la propia evolución del medio radiofónico. Gracias a la envergadura de la música en la radio privada local, el contenido musical fue la base de la programación radiofónica hasta finales de los años treinta y comienzos de los años cuarenta, momento en el que se produjo, en conjunto, un mayor desarrollo de la radio-espectáculo y la radio-información. Esta tendencia fue más notable en la programación de las cadenas norteamericanas, donde el contenido informativo experimentó un aumento del 41% seguido del 10% correspondiente al drama y las variedades. Sin embargo, la música popular permaneció como el principal elemento configurador de la programación de la radio local norteamericana hasta la aparición del formato musical en este ámbito, proceso cuyo origen hay que situar simultáneamente entre 1953 y 1956 en la KOWH de Omaha -Nebraska-, la KLFI de Dallas -Texas- y la WOKY de Milwaukee.Con el desarrollo del modelo Top 40 surgió un nuevo modo de hacer radio, que tuvo una gran repercusión en la evolución de la programación. La música dejó de ser ser sólo un contenido para convertirse en un conjunto autónomo, propio de un nuevo concepto de radio. De la radio, para todos, se caminó hacia las "radios" para diferentes segmentos de público definidos según intereses comunes y características socio-demográficas concretas. Desde entonces, se habla de la radio y las "radios". La aparición del formato musical animó el desarrollo de la especialización al demostrar que el medio radiofónico puede especializar su mensaje en contenidos monotemáticos dirigidos a segmentos específicos de público, con el objetivo de ofrecer un producto radiofónico exclusivo.El mercado norteamericano desarrolló con antelación el concepto de formato musical debido a la implantación generalizada de la televisión, a los nuevos modos y hábitos de escucha radiofónica (producidos por la incorporación de los avances tecnológicos en la producción, emisión y recepción de la programación radiofónica, en especial el disco y el transistor), a la aparición de la juventud como una categoría social específica, y al nacimiento del rock and roll. El Top 40 se especializó en las preferencias musicales e informativas de grupos específicos de público, principalmente el juvenil, y se distinguió de la radio tradicional por aportar novedades significativas en el ámbito de la programación y la promoción de la empresa radiofónica.En el ámbito de la programación, el Top 40 estableció dos de los conceptos propios del método de programación del formato musical: el "sonido de la hora" -también llamado fórmula- y el "sonido exclusivo" de emisión o "sintonía característica" de la emisora, conocido en otras "radios" como "sonido de la antena".La fórmula es la manera en la que se organiza la combinación de contenidos musicales, informativos y de entretenimiento, para crear la unidad de programación del formato musical, que acostumbra a ser la hora. Este concepto se desarrolló tras establecer el sistema de repetición y rotación de los discos en función de la hora del reloj, en 1956. Asimismo, el Top 40 impuso un estilo peculiar en la producción y realización radiofónica, que permite al oyente concebir una "imagen sonora" de la emisora, que se identifica con la marca de la empresa radiofónica, con el propósito de ofrecer un producto radiofónico claramente identificable en el dial.En el ámbito de la promoción, el Top 40 incorporó técnicas novedosas, que establecieron las bases del futuro marketing radiofónico. Entre ellas cabe destacar el uso generalizado del jingle ; la realización de concursos con premios de gran atractivo; el patrocinio de diferentes eventos musicales, sociales o deportivos con el propósito de involucrar a la emisora en la vida ciudadana; así como el uso de los índices de audiencia para elaborar los lemas publicitarios de la emisora.Cada modelo de radio conlleva un modo de entender el medio radiofónico y de definir su papel en la sociedad, del que se derivan sus criterios de programación. Por lo tanto, la radio musical es una manera de concebir el medio radiofónico, que se diferenció en su momento de la radio-espectáculo, y que en la actualidad también se distingue de la radio generalista.La radio musical deriva de los diferentes tipos de comunicación que puede ofrecer el medio radiofónico, entendiendo la comunicación en el sentido propuesto por Brajnovic: "La comunicación es el conducto, contexto directo, contagio o encuentro creativo que une distancias, presencias, estados de ánimo o disposiciones intersugerentes y creativas, sin el fin -de suyo- informativo, aunque puede ser el vehículo de la información". Por lo tanto, tal y como explica este autor, el concepto de comunicación es más amplio que el de información acogiendo el primero al segundo . Así, se entiende que casi toda información es comunicada, mientras toda la comunicación no es informativa. Para la comunicación, la verdad, la comunicabilidad y la comprensión por parte del destinatario son características más accidentales que esenciales. De ahí que, una mentira o una fantasía distinta a la realidad pueda ser comunicada, pero no pueda informarse de ella.
Por lo tanto, cualquier medio de comunicación, en este caso la radio, ofrece diferentes tipos de comunicación, no sólo la informativa. La radio musical ofrece una comunicación fundamentalmente emotiva a través de la difusión constante de música. Esta clase de radio aprovecha la dimensión estético-emocional de la música, elemento principal de la narración radiofónica musical, para ofrecer un mensaje, que entretiene y acompaña más que informa, que se oye más que se escucha, ya que no necesita atención para su seguimiento. La música, en lugar de ideas y conceptos, transmite estados de ánimo . Podría decirse que la radio musical encaja dentro del tipo de escucha que Moles califica como "radio-ambiente" y "radio que se escucha", frente a la "atención concentrada" y la denominada por este autor como "radio-selección" . El oyente solicita del medio que le proporcione un mensaje, principalmente musical, a modo de radio-compañía. A diferencia de la radio generalista, la radio musical cruza fronteras, al descansar el argumento principal de su mensaje en un lenguaje universal y polivalente de alta emotividad: la música. Por lo tanto, a diferencia de la radio generalista, la radio musical no es exclusiva de la sociedad y cultura para la que emite, no es característica de cada localidad, región o país, ya que no depende de la sociedad y cultura en la que se halla inmerso el medio radiofónico
.La radio musical es un tipo de radio especializada. Por tanto, para llegar a una definición de radio musical hay que recordar que la radio especializada es aquella radio, cuyo modelo de programación está definido por unos contenidos monotemáticos, bien sean musicales bien informativos o de otro porte, destinados a segmentos específicos de la audiencia potencial
Tras ver las características de la radio musical y sabiendo que se trata de un tipo de radio especializada, puede decirse que la radio musical es un concepto de radio especializada temáticamente, cuyo objetivo es facilitar al oyente una comunicación musical de base esencialmente emotiva. La permanencia y extensión de este tipo de radio -número de emisoras, número de horas emitidas, etc.- hace que su mensaje se convierta en parte significativa de nuestro entorno sonoro.
Atendiendo al modo de programación de la radio musical, puede establecerse una tipología de dos modelos básicos de radio musical: el monográfico musical y el formato musical. El monográfico musical es la radio musical que dispone de una técnica de programación fundamentada en programas y géneros diversos, y cuya estructura atiende a grandes bloques basados en espacios tipo magacín, espacios especializados en un género musical concreto y en retransmisiones en directo de conciertos y acontecimientos musicales especiales, programas que disponen de una especial relevancia en este tipo de programación. El monográfico musical presenta una estructura de programación parecida a la radio generalista. A modo de ejemplo, el monográfico musical corresponde a los canales de música clásica y a las programaciones de música popular de la radio pública.
Si la programación del monográfico musical se organiza sobre espacios de diferente duración constituidos por géneros diversos, la radio de formato musical atiende a una estructura formal, que se repite en función de una determinada unidad horaria, que acostumbra a ser la hora, para crear un único relato musical reiterativo. Este "concepto de la hora", también denominado "sonido de la hora", equivale al concepto de fórmula –definido anteriormente-, unidad de programación de la radio de formato musical. Las piezas que constituyen la fórmula del formato musical cambian en función del periodo horario de emisión del que se trate, ya que los contenidos seleccionados deben adecuarse a los hábitos socio-laborales del público al que apela la emisora, como ocurre en "otras radios".

Tras definir las peculiaridades formales de la radio de formato musical, se observa que este tipo de radio participa del concepto de radio musical siendo un modelo específico de radio especializada caracterizada principalmente por el modo de programación. Por lo tanto, la radio de formato musical es un concepto de radio especializada cuyo objetivo es facilitar al oyente una comunicación musical de base esencialmente emotiva, que presenta una estructura formal basada en la repetición de la fórmula para crear un único relato musical reiterativo.
Al ser un tipo de especialización, la radio de formato musical se dirige a públicos concretos de audiencia definidos principalmente en función de una o varias preferencias musicales. Asimismo, como en cualquier otra especialización, los grupos de público están segmentados de acuerdo a determinadas características socio-demográficas y socio-culturales -por ejemplo, la edad, el sexo, el nivel socio-cultural, el poder adquisitivo, el estilo de vida, el tipo de información que les interesa y hábitos de ocio, etc.- con el propósito de realizar una programación que satisfaga las preferencias del tipo de audiencia, previamente identificado por la emisora. Esta estrategia de programación interesa a los publicitarios al ofrecer segmentos más homogéneos de audiencia que la radio generalista.